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vi230850

Tristeza (II)

 

Se convierte en costumbre. Me levanto

triste y eso

enciende todas mis alarmas.

Me debato, investigo, reflexiono. Pienso

sobre el mundo

la existencia y el sentido. Me asomo

al balcón de las preguntas

enormes y el viento me despeina

el corazón.

 

Pienso que

si estoy triste no funciono bien.

Un engranaje alterado

en mi proceso de producción de emociones.

No soy rentable. Trabajador existencial.

 

Pero no,

no puedo reaccionar así.

La tristeza es un color del arco ires

y deseo conocerla sin juzgarla.

Triste felicidad, te respeto.

Te dejo navegar por mis arterias.

No quiero pagar el peaje

de ignorarte

para vivir con más comodidad.

7 comentarios

Lau -

Me gusta mucho. Me viene muy bien. Yo también me levanto ultimamente con las alarmas alerta.

León -

el día en azul,
marejada de olvidos.

mundogusano -

No quiero pagar el peaje

de ignorarte

para vivir con más comodidad.

Bito -

Qué bueno volver a leerte...

almena -

mmm saborear la tristeza, conocer su sabor y ser capaz se integrarlo... si llega...

Besos!

Medea -

Lindisimo también el suyo, señor Vi... Felicidades.

Al fin solos -

sabia decisión...nadar en la tristeza...